domingo, 19 de noviembre de 2006

Carta de ajuste, apertura y presentación.

Cuando llego a la oficina, antes de ponerme a trabajar, siempre sigo el mismo ritual: abro el correo, el navegador, y empiezo a bucear por la red. Voy recopilando curiosidades, noticias, tiras cómicas, enlaces... y se los envío a mis colegas por correo, arrancando un hilo que luego mantenemos durante toda la jornada laboral.

Mi compa me sugirió abrir un blog para recopilar todas las cosillas que voy encontrando por la red. Para no variar, llevaba razón, así que me puse manos a la obra de inmediato.

En primer lugar, terminé de desarrollar mi máquina del tiempo. Me hubiera gustado usar un Delorean, pero a falta de una herencia multimillonaria que me permitiera comprar uno, monté la máquina en mi Corsita. Con la Batidora de Fluzo enchufada a la junta de la trócola, me dirigía al futuro para poder traer todos los días las mejores primicias de la web: Los enlaces de mañana!


Con el reloj de control y el de pulsera sincronizados, accioné la máquina del tiempo. El experimento fué un éxito total: había viajado en el tiempo. Para el resto del mundo había pasado un lapso infinitesimal de tiempo. Para mí, también.

Posteriores experimentos demostraron que el Corsa del tiempo tiene una limitación: sólo puede viajar en el tiempo en cantidades cuánticas: de una unidad cuántica de tiempo como máximo, para ser más concretos. Así que a todos los efectos viaja a la misma velocidad que el tiempo real. Pero como es chiquitito, se aparca muy bien.


No puedo viajar en el tiempo, pero no pasa nada. Me conformaré con hacer un blog sobre... Los enlaces de hoy!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

First post!

LOL!

ElPasmo dijo...

Me alegro que me hayas hecho caso compañero!!!

Así podrás descargar un poco tu gmail :P